
Cada uno tenemos nuestra propia forma de ver, crear e interpretar el mundo, "nuestro" mundo. Es prácticamente imposible que otros consigan ver el mundo de la misma forma que lo hacemos nosotros. No hay dos pares de ojos iguales. Sin embargo, las palabras pueden transportarnos a otras dimensiones y con la ayuda de ellas podemos adentrar a los demás en los límites de la nuestra. No podrán jamás traspasar dichos límites, pero sí contemplar desde ellos.
miércoles, 9 de diciembre de 2009
Iluminar

lunes, 7 de diciembre de 2009
Destruir
Para Vicente Aleixandre el amor era igual a la destrucción.
Esto choca.
Impacta.
Impresiona.
Nos hace reflexionar,
Pero tiene razón...
Porque para Vicente Aleixandre la destrucción, tiene otro significado.
Para Vicente Aleixandre el amor es la destrucción de dos cuerpos y la reconstrucción de los pedazos en uno solo, llegando a la fusión de ambos individuos.
Desear
miércoles, 2 de diciembre de 2009
Fluir
lunes, 30 de noviembre de 2009
Insistir

Por muchas batallas que pierdas, nunca dejes de luchar por ganar la guerra.
sábado, 28 de noviembre de 2009
Añorar

domingo, 22 de noviembre de 2009
Esforzarse
Hermoso ¿verdad?
Duele encontrarte con piedras que te hagan caer y te impidan seguir apreciando el paraje ¿No es cierto?
Pero ahora, no tiempo de lamentaciones, sientate, limpiate las manos, curate las heridas, secate las lágrimas de los ojos, alza bien el rostro y continua caminandote, por mucho que te cueste, no te rindas, no permitas que las caidas que haya te impidan continuar.
No hay mayor caida que la aceptación de una derrota total. Pierde guerras, pero gana la batalla.
sábado, 21 de noviembre de 2009
Decepcionar

Duele.
Quema.
Mata.
Pero sobrevivimos a ello, tratamos de solucionar el error y compensar el daño causado.
Pero, ¿Qué pasa cuando nos decepcionamos a nosotros mismo?, ¿Qué ocurre cuando no estás en armonía contigo mismo?, ¿Qué pasa cuando no te puedes ni mirar al espejo porque te duele incluso mirarte al propio reflejo de tus ojos?
La solución no está en la aceptación de la derrota, sino en asumirla, aprender y sacar las fuerzas para superarnos. A cada instante, de cada día, de cada mes, de cada año de nuestra vida.
La solución no es sentarse a contemplar como la llama apagada nos enfría sino en dejarte las manos para volverla a encendarla, porque quién algo quiere algo le cuesta pero si luchas por ello, lo consigues.
viernes, 20 de noviembre de 2009
Temer
Todos, absolutamente todos tememos algo en esta vida. No hay que sentirse más débiles por ello

lunes, 16 de noviembre de 2009
Sonreir

domingo, 15 de noviembre de 2009
Decidir
sábado, 14 de noviembre de 2009
Recibir
viernes, 13 de noviembre de 2009
jueves, 12 de noviembre de 2009
lunes, 9 de noviembre de 2009
Anhiquilar

Cierra los ojos, imagínate a ti mismo: tu cara, tu pelo, tus manos, tu cuerpo... Pasa tu dedo índice por todo tu cuerpo. ¿Te visualizas?
Ahora pasa a imaginar a tu familia: tu padre, tu madre, tus hermanos o hermanas... ¿Te vienen muchos recuerdos a la mente verdad? Muchas risas, muchas lágrimas... Muchos momentos juntos... Empiezas a recordar tu niñez, cuando te leían cuentos en la cama, te arropaban y te besaban antes de dormirte. Recuerdas cuando con un simple Chupa-Chups te robaban la más sincera y dulce de tus inocentes sonrisas. ¡Cuántas navidades juntos! ¡Cuántos veranos! ¡oh... Y cuantos cambios de estaciones! ¿Miles de recuerdos y de experiencias te vienen a la mente verdad?
Ampliemos esta vez el campo, incluye al resto de tus familiares: abuelos, abuelas, tios, tias, primos, primas... Todos tus familiares. Las caras aumentas ¿no es así?, pero ¿Y los recuerdos? ¿Aumentan? Claro que sí, y la sonrisa de tu cara se ensancha recordando todos y cada unos de esos momentos. Has pasado por malos momentos, pero ¿A qué has sido muy feliz?
Sigamos con la ampliación, esta vez tu campo de amigos. ¡oh qué de risas y buenos momentos! Algunas decepciones, algunas gratas sorpresas... Miles de personas aún por seguir conociendo, con las que seguir compartiendo tus ratos libres, tus experiencias, tu vida. Pero... Esas personas tendrán familia ¿no? Claro que sí. ¡Más gente al carro! Más vidas, más sueños, más ilusiones, esperanzas, más miedos, más secretos...
Ahora ampliemos hasta llegar al punto de reunir a todas esas personas que conoces, con familiares inclusive. ¿Innumerables verdad? Apenas atisbas a imaginar del todo...
Os desnudan, os apuntan con armas y no teneis otra opción. Os tiran al barro, os humillan, se ríen de todos y cada uno de vosotros. La rabia y la impotencia os llena el cuerpo y algunos se envalentonan y se encaran con los atacantes. Dos sordos disparos y un par de cuerpos inertes ponen fin a la revuelta. No tenéis nada, absolutamente nada. El miedo te llena el cuerpo, te recorre cada poro de tu piel. Los familiares de los caídos lloran desconsolados mientras se ríen de ellos. Les pegan patadas, los tiran al barro.
Empiezan a caer lágrimas de desesperación, de miedo, de rabia, de impotencia. Te agarras a las manos de tus padres con fuerza, te sientes diminuto y de repente suena una alarma.
¿Qué significa? No obtienes respuesta. Os alinean y descalzos caminais entre cristales rotos y piedras. Algunas personas ya mayores, personas honradas y venerables, ya cansados, son los primeros en caer.
Aparece un nuevo sentimiento: la incertidumbre. Pronto termina. Cuando eres consciente estás dentro de una cámara. Todos estaís allí. Esta oscuro, no hay ninguna luz, no hay ninguna ventana u salida a excepción de una puerta. La cierran por fuera y todos estaís dentro. Empezaís a gritar desesperados, golpeaís la puerta, chillaís, teneís miedo. Soís muchos y el espacio es muy pequeño.
No obteneís respuesta.
Silencio.
Sí, silencio es lo único que obteneís.
Las familias y amigos se agrupan, se besan, se miran, tienen miedo. Se apoyan unos en otros.
Empieza a hacer calor. Las paredes de acero empiezan a arder. Empiezas a sudar, cada vez más. Algunos empiezan a desmayarse. La desesperación se apodera de la cámara. Un niño pequeño no encuentra a su madre, se está mareando y llora desconsoladamente. Lo agarras entre tus brazos, le das ánimos, lo cuidas, haces lo posible porque siga adelante pero notas como se empieza a marear. Apenas puede respirar. Lloras, no lo entiendes pero finalmente a sus poco más de cuatro años muere entre tus brazos. Miras a tu alrededor y tu padre está perdiendo la conociencia y tu madre te mira con los ojos ente lágrimas antes de morir. Todas aquellas personas que te lo habían dado todo, personas respetables y honradas van muriendo una a una ante tus ojos. Sufriendo y humilladas. Todo empieza a arder, apenas puedes respirar ya. Cierras los ojos, los abres, los vuelves a cerrar, luchas por seguir abriéndolos pero cada vez es más y más difícil. Todo termina ardiendo, contigo dentro. Con todo lo que te importaba, con tus sueños, con sus sueños, con tus ilusiones, con sus ilusiones, con tu vida, con sus vidas...
Todo, reducido a unas pocas cenizas, Os barren con asco y os tiran. La siguente tanda está al llegar.
Guerras, campos de concentración, hornos crematorios, bombas, armas, asesinatos, traiciones. Siglos y siglos de guerra. Parecen muy lejanos, pero ¿Se ve de la misma forma si te metes en la piel? Todo parece quedar muy lejano pero todo ha pasado y podría poder volver a pasar si permitimos que pase.
¿Vamos a dejar que pase?
Aprender
