Cada uno tenemos nuestra propia forma de ver, crear e interpretar el mundo, "nuestro" mundo. Es prácticamente imposible que otros consigan ver el mundo de la misma forma que lo hacemos nosotros. No hay dos pares de ojos iguales. Sin embargo, las palabras pueden transportarnos a otras dimensiones y con la ayuda de ellas podemos adentrar a los demás en los límites de la nuestra. No podrán jamás traspasar dichos límites, pero sí contemplar desde ellos.
domingo, 8 de noviembre de 2009
Amar
Que no importe el color de nuestra piel, solo la bondad de nuestras miradas.
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